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martes, 16 de septiembre de 2008

¿Qué pasa si al realizar un inventario se encuentra amianto en mi edificio?

En el caso de que al realizar el inventario de materiales en un edificio este resulte positivo y por tanto se detecte la presencia de amianto, deberá realizarse una completa evaluación de la situación. Esta evaluación no se realizará siguiendo los métodos habituales que aplicamos diariamente en la prevención de riesgos laborales sino aplicando métodos específicos.

Lo primero que es importante destacar es que la presencia de amianto en un edificio no implica de modo directo la existencia de un riesgo inminente para los trabajadores o sus ocupantes. Como comentabamos en anteriores posts el principal riesgo que para la salud puede producir la exposición a amianto es la asbestosis.

La evaluación que se realizará para determinar el riesgo de la presencia de amianto en el edificio tendrá en cuenta los siguientes aspectos:

- Tipo de amianto, no será lo mismo que el amianto identificado sea friable y por tanto pueda liberar fibras en el caso de que se encuentre accesible a que el amianto sea no friable y por tanto contenido en otros materiales (fibrocemento, adhesivos, suelos de vinilo, etc).

- Estado de conservación. Deberá en cada caso valorarse el estado de conservación del producto que contiene el amianto.

- Grado de exposición. En este apartado se analizará la ubicación del material problema en relación a trabajadores y usuarios del edificio.
- Otros. Presencia de corrientes de aire, material expuesto a agresiones como agua, ...

En base a estos y otros factores se determinará el grado de riesgo asociado a cada situación. Si bien hay soluciones intermedias, las soluciones principales que podrán adoptar son:

- Control periódico. Si el material que contiene el amianto se encuentra en buen estado y no se identifican situaciones de riesgo será suficiente con garantizar el mantenimiento de la situación. Para ello se establecerá un procedimiento destinado a la señalización, control y supervisión periódica de la zona de riesgo.

Se debe tener siempre en cuenta que cualquier retirada de amianto implica un riesgo residual de contaminación, por ese motivo si el material evaluado así como su recubrimiento de protección (en el caso de que lo tenga) se encuentra en buen estado, lo más recomendable es el control periódico.

- Retirada del amianto (desamiantado). En el caso que la evaluación realizada identifique posibles situaciones de riesgo se procederá a su retirada. Para llevar a cabo este apartado deberá contratarse una empresa acreditada para este tipo de funciones (inscrita en el registro RERA).

En el siguiente post os explicaré que es el registro RERA y dónde puede consultarse.


Acceso: Consultoría Prevención Riesgos Laborales , Servicio Prevención Ajeno
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