Como ya comentamos, un simulacro de emergencia es la comprobación de que el sistema o plan de autoprotección diseñado es válido.
En general, en la realización de simulacros, se establecen como objetivos los siguientes:
1. Comprobar la eficacia ante una emergencia determinada
2. Verificar el adiestramiento del personal, la disponibilidad, y operatividad de los medios.
Más detalladamente, la utilidad de los simulacros se puede considerar respecto a tres enfoques: en cuanto a las personas que participan, en cuanto a las instalaciones en las que se realizan, y en cuanto a las operaciones, procedimientos o protocolos que se utilizan.
a) Respecto a las personas, los simulacros ayudan a:
- mejorar el conocimiento del edificio, establecimiento, centro, local, etc.
- mejorar el conocimiento de las vías de evacuación y las posibles salidas
- entrenarse en las evacuaciones
- medir los tiempos de evacuación
- mejorar la confianza en ellas mismas de ser capaces de enfrentarse a una situación de emergencia, sin perder el control ni sucumbir al pánico
- mejorar la sensación de seguridad al conocer cuáles son las medidas adoptadas por los responsables para salvaguardar la “seguridad”
b) Respecto a las instalaciones, ayudan a detectar problemas técnicos como:
- la mala señalización de los pulsadores de alarma, los extintores, las bocas de incendio equipadas (BIE), las vías de evacuación, las salidas de emergencia o los puntos de reunión, tanto en cuanto a su ubicación como a su localización
- el funcionamiento incorrecto del alumbrado de emergencia, el sistema de alarma, los extintores, las bocas de incendio equipadas (BIE) o las salidas de emergencia, tanto si están bloqueadas como si están cerradas.
c) Respecto a las operaciones, procedimientos o protocolos que se utilizan, ayudan a determinar problemas organizativos como:
- los fallos del plan en cuanto a la capacidad de reacción y actuación de los medios humanos, la coordinación entre los equipos internos y la ayuda externa o la idoneidad de la formación impartida
- la suficiencia e idoneidad de los medios y recursos asignados.