La calidad de ambiente interior de edificios, recintos e instalaciones son objeto del cumplimiento de las actuales y futuras normas relacionadas con la calidad ambiental en interiores.
Actualmente, estos edificios deben cumplir la legislación vigente ya que el cumplimiento de las normas es voluntario. Hasta el momento en que la legislación haga referencia a estas normas, no serán de obligado cumplimiento pero si una acertada proposición de mejora preventiva como resultado de una política preventiva.
En caso de detectar problemas de salud de los ocupantes relacionados con la permanencia en los edificios, se diagnosticará si puede hablarse de síndrome de edificio enfermo o de disconfort térmico. Para ello se deberá controlar mediante la realización de estudios sobre calidad de ambiente interior para poder evaluar su situación, que incluirán la realización de una inspección inicial, muestreos de parámetros físico-químicos y microbiológicos y la proposición de medidas preventivas y correctoras a realizar.
Podemos decir, que este tipo de instalaciones podrán optar por la certificación de la calidad de ambiente interior siempre que no tengan diagnosticado los problemas anteriormente nombrados.
Para la certificación se debe utilizar la misma información que para un estudio (muestreo de parámetros mínimos a cumplir , su análisis y valorización de los criterios aplicables a la calidad de ambiente interior mediante la realización de informe) incluyendo una inspección visual de los sistemas de climatización y ventilación del edificio a estudiar.
Si el resultado es satisfactorio se emitirá el certificado de calidad ambiental interior del edificio y seguirá el programa de control para el mantenimiento de dicho certificado o mejora del mismo.
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